“El libro, el más precioso y noble de los objetos creados por el hombre, tiene una historia larga y apasionante que comienza con la aurora de los tiempos. Esta historia coincide en todos sus puntos con la de la propia humanidad, de la que es memoria fiel, y con la de la cultura, de la que es vehículo. Sin él no se hubiera podido alcanzar el alto nivel de desarrollo actual.
Desde las épocas más remotas, el hombre ha sentido esa extraña necesidad, que hoy se cumple sin demasiado esfuerzo, de dejar constancia de su paso por la Tierra. Cualquier objeto, signo o símbolo le han parecido útiles para emitir mensajes con vocación de eternidad. El libro no es el primer medio utilizado y probablemente tampoco sea el último. Sin embargo, desde hace más de tres mil años, adaptando su forma a los materiales existentes en cada época histórica, es el más idóneo y, por consiguiente, el más utilizado en el espacio y en el tiempo.”
– José Martínez de Sousa, fragmento del prefacio de su texto Pequeña historia del libro. Barcelona, Editorial Labor, S.A., 1992, p.7.
Hay que leer EL INFINITO EN UN JUNCO de Irene Vallejo o un ensayo magistral sobre la invención de los libros en el mundo antiguo.